Entrega de Escudos del Colegio Tabladilla a los alumnos que terminan Secundaria

El Colegio Tabladilla celebró el simbólico acto de Imposición de Escudos que conmemora el fin de la etapa de Secundaria.

Han culminado diez años de aprendizajes, de crecimiento en conocimientos y valores, los 111 alumnos que el próximo mes de junio terminarán el último curso de Secundaria. Un fin de etapa que tuvo su conmemoración la semana pasada con la Imposición de Escudos con el emblema del Colegio Tabladilla a los alumnos que han superado la ESO.

Un simbólico acto en el que estuvieron arropados por los padres y profesores que los han acompañado en su formación durante estos años. Llenaron el salón de actos del colegio en una tarde-noche llena de emociones y reconocimientos.

Abrió la ceremonia, como ponente invitado, el subdirector del Diario de Sevilla Carlos Navarro Antolín. Reflexionó sobre cómo el Colegio Tabladilla ha sido capaz de mantener una educación de valores sólidos en un entorno en constante cambio. En su discurso expuso algunas claves para entender los desafíos del mundo actual y valorar la formación que han recibido. 

Desconfiad de los atajos, de quienes os garantizan el mejor resultado con el mínimo esfuerzo, de los vendedores de felicidad al peso y que cada día os prometen el paraíso”.

Acto de entrega de Escudos del Colegio Tabladilla

Uno de los momentos más esperados de esta ceremonia es siempre la intervención de un alumno en representación de su curso. No defraudó Ignacio Mena, alumno desde Infantil en el Colegio Entreolivos. Tomó la palabra para compartir diversas anécdotas de su paso por el Colegio Tabladilla y los valores recibidos. Emocionantes fueron las palabras de agradecimiento a padres y profesores “que siempre estáis ahí, de manera incondicional, apoyándonos, guiándonos, alentándonos siempre a seguir”.

Tras la imposición de Escudos, la ceremonia concluyó con las palabras de agradecimiento a las familias por parte del director del Colegio Tabladilla. Pedro Abascal agradeció la confianza durante estos años y el trabajo en equipo que han realizado para sacar de cada alumno su mejor versión.

Los alumnos, que culminan la enseñanza obligatoria, se preparan para dar el siguiente paso en su educación. Se llevan, junto con su Escudo, el compendio de valores que impulsan los colegios de Fomento para llegar a ser buenos profesionales, buenas personas y buenos ciudadanos.

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